Los niños no se dan cuenta de que están aprendiendo porque están muy concentrados en las actividades que desarrollan, que son básicamente jugarLos pequeños se dedican a vender comida de mentira, crear obras artísticas, hacer construcciones de arena, entre otras cosas. Y gracias a estas actividades, sin advertirlo, aprenden sin querer matemáticas, geometría, lenguaje y aptitudes de interacción social.
“Es muy raro que veas a un niño de infantes sentado en sillas o realizando ejercicios escritos. Y todo esto lo hacen bajo un sólo principio: todas aquellas cosas que aprendes sin diversión se te olvidan rápido”, explicó Tim Walker, prestigioso docente.
Lo más probable es que si le preguntas a cualquier finlandés sobre su educación infantil, esa persona recordará todo lo que hizo y aprendió en su época escolar temprana.
¿Cuáles son las claves de su educación? En Finlandia la educación es obligatoria sólo a partir de los 7 años; para ser maestro se necesita una calificación altísima en sus promedios de bachillerato y se requiere además una gran dosis de sensibilidad social; no hay horarios diarios, sino semanales. Cada día de la semana está centrado en una actividad principal.
para ser maestro se necesita una calificación altísima en sus promedios de bachillerato y se requiere además una gran dosis de sensibilidad socialLos niños tienen la oportunidad de hacer lo que quieran con los juguetes disponibles en un momento dado y también tienen bloques donde los educadores los guían.
Todo esto hace que la alfabetización de los niños se logre de manera natural. Los profesores no los obligan a leer sílaba tras sílaba. De hecho, los niños comienzan devorando los dibujos y, luego, con su propia curiosidad, aprenden a leer