Septiembre sigue siendo para mi el comienzo de un nuevo curso y este año no iba a ser menos.
El viernes me dieron la noticia de que no me renovarían el contrato y aunque nerviosa porque no es el mejor momento para peder un trabajo estoy contenta porque como ya dije anteriormente no me encontraba para nada a gusto y no le veía más que inconvenientes.
Y así en esta nueva situación me siento como si volviese a empezar de cero, con muchas ganas de moverme, con energía renovada y como si me hubiese soltado un lastre que no me dejaba avanzar y que absorbía toda mi energía.
Ahora me encuentro con un nuevo reto: encontrar un empleo en quince días.
